PSICOMOTRICIDAD FINA EN LA PLAYA

Papis y mamis. ¿La seño os ha dicho que reforcéis la psicomotricidad fina de vuestro pequeño en verano? Podría parecer algo engorroso en plenas vacaciones ponerse a hacer algunas de estas actividades simplemente por el hecho de que son eso, vacaciones. Pero no os preocupéis, os dejo algunas actividades que podéis realizar si habéis elegido la playa como destino veraniego que os servirán para ayudar a desarrollar la psicomotricidad fina de vuestros peques. Y así poder trabajar la psicomotricidad fina en la playa.

Las albóndigas.

¿Os suena? Si estamos en la arena mojada hacemos bolas con las dos manos. Todavía recuerdo cuando era pequeña los kilos de albóndigas fabricadas en la playa. Y no les podía faltar el pan rallado, para lo que cogía arena seca en un cubito, y con los dedos en pinza, y como si se tratara de una cocinera profesional, esparcía la arena seca sobre la albóndiga hecha de arena mojada y voilà, nuestras albóndigas listas para lanzarlas al infinito y más allá.

Si por el contrario estamos en arena seca, llenamos un cubito de agua y mojamos la arena y procedemos a la elaboración de las súper albóndigas playeras.

De esta forma estamos ejercitando tanto las manos como los dedos y poniéndolos en forma para cuando tengamos que coger el lápiz.

Dibujar en la arena.

Podemos animar al niño a hacer dibujos en la arena usando su dedo índice. Así podremos realizar dibujos libres, letras, números, figuras geométricas… al mismo tiempo que trabaja la psicomotricidad de sus dedos podemos hacer que de rienda suelta a su imaginación. Seguramente nos puedan sorprender con algún dibujo muy creativo.

La muralla antimarea.

Seguro que alguno de vosotros recordáis cómo os poníais manos a la obra cuando empezaba a subir la marea para proteger vuestra sombrilla y pertenencias del agua. Con esta actividad ejercitábamos nuestras manos y nuestros dedos, ya que no solo se realizaba la muralla sino que también se decoraba disfrutando al finalizar nuestra obra de arte, hasta que llegaba algún gracioso o algún despistado y la pisaba, pero no pasaba nada, volvíamos a reconstruirla de nuevo y problema arreglado.

Estas son algunas ideas que podéis utilizar para trabajar la psicomotricidad fina en la playa con vuestro peque. En la próxima entrada os hablaré de cómo entretenerlo quedándote sentada en la hamaca “descansando” un poco.