LA CLAVE: DISFRUTAR LOS MOMENTOS

Metida en una piscina de goma comencé a pensar en cuando estuviera en casa, en cómo poder aliviar la pesadumbre cuando no tuviera opción ni siquiera a este pequeño «charquito de goma». Y eso es, comencé a pensar cuántas veces perdemos el tiempo quejándonos y dejando pasar oportunidades de disfrutar la vida. El secreto, valorar las pequeñas cosas. Porque muchas veces da igual lo que tengamos, se nos va el presente (que es lo que realmente vivimos) pensando en lo que no tengo, en lo que me gustaría hacer o tener, y nos pasamos la vida sin vida. La clave: disfrutar los momentos.

El secreto: disfrutar las pequeñas cosas y dejar de quejarnos. La clave: disfrutar los momentos. Y esto no significa conformarnos. Porque podemos seguir trabajando y luchando por nuestros sueños sin dejar de vivir el momento y ser felices. Porque la felicidad no es un estado, son momentos. Y tú, y solo tú tienes la clave. No mires alrededor buscando quién puede darte la respuesta, porque la tienes tú. Tú haces tu vida. Por eso he pensado que cuando esté en casa sin «charquito de goma» me haré otro charquito. Llenaré la bañera y la usaré para refrescarme si lo necesito. Y si no la lleno, será porque opte por darme una ducha ultraligera refrescante o pulverizarme con el artilugio con el que riego las macetas.

Cuando me invada esa manía que tenemos de quejarnos, me dispondré a disfrutar de lo que esté haciendo en ese momento. Me propongo vivir el presente de forma consciente y disfrutar las pequeñas cosas que me brinda la vida cada día.

Todos tenemos cosas por las que quejarnos, pero la queja no suma, nos resta, sobre todo tiempo. ¿Y tú, qué decides? ¿Quejarte o vivir el momento? Pues yo ahora… seguiré viviendo mi maxi momento en mi «charquito de goma».