«CÓMO HABLAR A TUS HIJOS» TALLER DE PADRES

En la entrada anterior te pregunté si te gustaría mejorar la comunicación con tus hijos y conseguir un estilo de crianza positiva. Te animé a que te apuntaras al taller de padres: «Cómo hablar a tus hijos». Hoy te ofrezco información sobre el mismo.
¿Eres mamá o papá y quieres conectar más con tus hijos?
¡Descubre el taller de padres: «Cómo hablar a tus hijos»!
Las habilidades prácticas y útiles de este método, te darán el conocimiento que necesitas para crear relaciones con tus hijos menos estresantes y mucho más gratificantes, no importa la edad que estos tengan.
En estos talleres, aprenderás maneras muy innovadoras de resolver problemas muy comunes que se dan en las relaciones del día a día entre padres e hijos:
- Acompañar los sentimientos desagradables de tus hijos (la frustración, la decepción, la rabia). Expresar tu ira sin dañar.
- Conseguir la colaboración voluntaria de tus hijos sin imposiciones ni órdenes.
- Expresar tus límites personales de una manera firme y, aun así, mostrar respeto, manteniendo intacta la dignidad de los niños y adolescentes.
- Encontrar alternativas al castigo y usar el método en que todos salen ganando, reforzando así la responsabilidad de las partes en la resolución del problema de manera conjunta.
- Resolver tus conflictos familiares pacíficamente…
¿Te han venido algunas situaciones cotidianas a la cabeza mientras leías? ¿Quieres mejorar tu relación con tus hijos? ¿Te sientes aun poco desbordado o perdido y necesitas opciones? Lo tienes fácil. Te invito a que veas todo esto y mucho más de lo que tenemos preparado, para que tu parentalidad sea todavía más respetuosa de lo que ya es.
Acude a la sesión 0 del Taller de padres «Cómo hablar a tus hijos». Totalmente gratuita.
Reserva tu plaza a través de WhatsApp en el 630 17 80 78. No lo dejes pasar.
Leer Más¿Cómo influye en los hijos el estilo de crianza?
En la entrada anterior hablamos sobre los estilos de crianza. Pues bien, cada estilo tiene una influencia en la forma de ser de los niños. ¿Te has preguntado alguna vez cómo influye en los hijos el estilo de crianza que utilizas? Veamos qué se consigue con cada uno de ellos.

Hijos de padres autoritarios
La manera en que los padres autoritarios educan a sus hijos puede provocar que sus hijos se vuelvan inseguros y retraídos, sumisos y obedientes. Además, pueden aprender que el poder es importante para ser tenido en cuenta. También es posible que tengan tendencia a rebelarse al exceso de normas, especialmente en la adolescencia. Pueden presentar falta de autonomía y baja autoestima, ya que siempre se les dice lo que tienen qué hacer y cómo hacerlo. Se pueden mostrar infelices, malhumorados, temperamentales y temerosos y utilizar este tipo de modelo en sus relaciones con los demás. Pueden mostrar tendencia a saltarse las normas cuando se encuentran fuera del entorno familiar.
Hijos de padres permisivos
Cuando los padres siguen un modelo permisivo, los hijos piensan que no hay límites y pueden hacer lo que quieran, lo que les provocará problemas en las relaciones con los demás. Piensan que se lo merecen todo y pueden llegar a comportarse como pequeños tiranos. Su autoestima y autocontrol de verán afectados, mostrando dificultades para realizarse con éxito. Tienden a ser dominantes, impulsivos, rebeldes y agresivos, además de inmaduros y con dificultades en la autorregulación.
Hijos de padres negligentes
Estos niños tienden a buscar modelos, en ocasiones inapropiados, que sustituyan a sus padres. Sienten que no merecen la atención de nadie y tienen que hacerse cargo de todas sus decisiones. Presentan, por lo general, dificultades con las relaciones sociales y con la autoestima y la autoconfianza.
Hijos de padres democráticos
Si nos encontramos ante un niño cuyos padres tienden a un estilo educativo democrático, tendremos niños respetuosos, seguros de sí mismos, autodisciplinados, con buena autoestima y que se ven a ellos mismos capaces de solucionar problemas. Se sienten valorados y capaces de cooperar con los demás, no tienen miedo a equivocarse y por ende, tienden a probar cosas nuevas. Han desarrollado autonomía, curiosidad y empatía y, tienden a ser amistosos, adaptables e independientes.
Una vez visto cómo influye en los hijos el estilo de crianza que utilizas, ¿con cuál te quedas? Recuerda que un estilo puro no es fácil, pero tampoco imposible.
¿Te gustaría mejorar la comunicación con tus hijos y conseguir un estilo de crianza positiva? Lo tienes fácil, apúntate al taller de «Cómo hablar a tus hijos». En la próxima entrada te doy la información. ¡No te la pierdas!
Leer MásDisfrutar del juego en la playa desde la hamaca

Mamás, papás, abuelos, abuelas y cualquiera que se preste a estar de vacaciones con pequeños con corazones inquietos. Cierto es que los niños necesitan moverse y que esto les ayuda a aprender y desarrollarse. Pero también es cierto que los adultos no siempre estamos en la onda de nuestros pequeños corazones inquietos. Os voy a dejar algunos juegos que podéis realizar con ellos para disfrutar del juego en la playa desde la hamaca, disfrutando de la playa y de cierto descanso que, aunque no es descanso 100%, ayuda a que ellos no se pongan tristes por escuchar «Déjame descansar un rato» y a nosotros no nos quede la frase dando vueltas por nuestra cabeza haciéndonos sentir culpables.
Tres en raya
Podemos comenzar invitándolos a jugar al 3 en raya. Da igual la edad que tengan siempre y cuando ya puedan caminar solos. La simple preparación del juego nos da una tregua para recargar energías y poder jugar a algo que nos requiera movimiento a nosotros los adultos más tarde.
Comenzamos dibujando el tablero sobre la arena. Mientras lo dibujamos le podemos explicar en qué consiste el juego si aún no lo conocen.

A continuación le pedimos que busque las fichas para poder jugar. Pueden ser chinos, conchas, cualquier cosa del medio natural que nos pueda servir de fichas. En caso de vernos muy apurados y no encontrar nada que nos sirva, podemos usar el papel de los bocadillos, las servilletas o pañuelos de papel, que haga bolitas con ellos. Si contamos con bastante material podemos poner chinos más grandes y aplastados en forma de plataformas para colocar encima las fichas. Si no, no pasa nada, directamente en la arena.
Las fichas deben ser 6 en total, y deben diferenciarse tres y tres, pueden ser diferentes en forma, color, tamaño. Al mismo tiempo que jugamos estamos aprendiendo a contar, clasificar por tamaño, color y forma, e incluso podemos hacer series lógicas. Si nuestra opción es el papel también trabajamos la psicomotricidad fina al rasgar el papel, hacer bolitas o formas diferentes. Y todo esto, nosotros sentados en la hamaca. Y una vez hemos hecho todo, ya podemos empezar a disfrutar del juego en la playa desde la hamaca.
Puntería con palas.
Solemos tener un juego de palas para jugar en la playa al que podemos dar diferentes usos. Podemos continuar sentados en nuestra hamaca haciendo que nuestros peques se diviertan.
Uso 1. Colocamos una pala enterrando el mango en la arena y dejando fuera la superficie ancha a unos metros de nuestra hamaca. Pedimos a nuestro corazón con motor que se siente entre nuestras piernas para jugar al tiro al blanco. A ver quién es capaz de hacer diana en la pala. Y comenzamos el juego, él será el encargado de recoger la pelota para hacer las distintas rondas. Podemos anotar los tantos en la arena. Cuanto más emoción le demos nosotros más se entusiasmarán ellos. No lo dudéis.
Uso 2. Para esta variante necesitaremos solo una pala y la pelota. Le daremos al niño la pala y nosotros nos quedaremos con la pelota. Le pediremos que se ponga a cierta distancia de la hamaca para lanzarle nosotros la pelota y que él nos la devuelva. Podemos poner una puntuación de finalización del juego y anotar los puntos en la arena.
Pistola de agua
Para este juego necesitaremos una pistola de agua que no tiene porqué ser el último modelo o de última generación. Las hay muy baratas que nos pueden hacer el mismo apaño. Para comenzar, pediremos al niño que llene la pistola en el mar. Si estamos algo retirados de la orilla o no nos fiamos, podemos llenar un cubo de agua del que vaya rellenando la pistola. Una vez tenemos la pistola preparada, jugaremos a hacer puntería a aquello que decidamos: los chinos, la pala del juego anterior, los pies llenos de arena (y de paso los liberamos de la arena y los refrescamos)… Y no necesitamos movernos de la hamaca nada más que para llenar el cubo en caso de que sea necesario.

Estos juegos se pueden adaptar a nuestro lugar de vacaciones, solo tenemos que dejar a la creatividad que invada de nuevo nuestra mente como cuando éramos niños y disfrutar de otra manera. Espero que estas ideas os ayuden a descansar algo más y os hagan disfrutar del juego en la playa desde la hamaca.
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